skip to main |
skip to sidebar
Publicado en Eppur mi Muovo el 11/ 10/ 2008
¿Has contado cuantas veces quise ser primero?
Siempre cuentan que soy un dos, pero no me gusta quedar segundo cuando juego solo.
Ayer tras la tercera cerveza te invité a mi cuarto. Aceptaste. Y entre risas y humo olvidamos pagar los quintos. Yo estaba borracho para preocuparme y tú estabas borracha para preocuparte.
Afortunadamente recordé que vivo en un sexto sin ascensor. Por la escalera te prometí el séptimo cielo (porque soy más chulo que un ocho) mientras observaba el contoneo de tus caderas. Me desvestiste sin que te lo pidiese y te quitaste la ropa tras mis súplicas. Entre tus tetas de nueve y tu culo de diez perdí once minutos exactos de mi existencia.
Ahora, doce horas después, ante un plato de macarrones he olvidado tu cara. He olvidado que gemiste 169 veces, trece veces trece...maldita suerte. He olvidado donde estaban tus catorce lunares, he olvidado tus quince susurros y tus dieciséis te quieros por compromiso. ¿Lo he olvidado?
Me debes los diecisieste litros de agua que gastaste en ducharte y una disculpa por aparentar menos de dieciocho teniendo algunos más. Yo también te debo algunas cosas como las que estan en la lista que has dejado con mis diecinueve promesas incumplidas. Tengo tu lista. He tachado la promesa de veinte versos asonantes que yo nunca hice. También tengo tu tanga. Los veintiún gramos de tu alma y un móvil Vodafone. Te quedan veintidos días para reclamar tus objetos perdidos. El alma me la he gastado.
El día veintitres no trabajo, pásate y follamos. Ahora solo quiero dormir veinticuatro horas y quitarme este olor a ti.
Foto: Flickr
Publicado en Eppur mi Muovo el 04 /09 / 2008A veces, por supuesto, usted sonríe.
Otras no y su expresión se reduce a una mueca entre el dolor y el miedo.
A veces, inconscientemente, me mira.
Desea saber si sigo ahí, si me fuí o me distraje con alguna otra sonrisa caduca.
A veces, demasiadas veces, llora.
Inconsolable y aniñada. Con esa belleza a destiempo que me desubica.
A veces, usted y no otra, me ama.
Quema mis rencores en privado olvidando dualismos anteriores.
A veces, demasiadas veces, soy yo quien ama.
Pero es tarde, mis rencores privados estan quemados
y los públicos unicamente obedecen a la timidez.
Y es entonces cuando usted sonríe.
A veces ella ama, llora, mira y sonríe.Pero yo, para ella, todo y siempre.
PD. El primer verso ( el bueno ) es de Benedetti, el resto son míos.
PD2. El último verso (igual de bueno que el primero ) es de AmeliePinUp. Gracias Amelie
Publicado en Eppur mi Muovo el 22 de Agosto de 2008
... ahora la ansiedad se ha disipado. Han pasado varias horas y dos litros.
Con estos precedentes imaginarás que tu pelo lacio fué sustituido por unos rizos matemáticamente incorrectos en su simetría. Y que una sonrisa no mancillada es la que ahora ocupa el lugar donde guardaba la tuya.
No podré, aunque me lo pidas, fijar mi mirada en tus ojos. No podré buscar auxilio, como antes hacía, en tu mirada. Solo veo unos ojos... y no son los tuyos.
Ahora, por favor, déjame disfrutar de mis fantasías nocturnas. Déjame sentir la nauséa que provocan mis vuelos acrobáticos sobre la vejez de un pasado irrecuperable.
Vuelva usted mañana, mi resaca se mezclará con un futuro inestable pero vivo. Entonces podré atenderla.Ahora solo quiero dormir.
PD. Por favor si tiene cualquier reclamación utilice un tono medio-bajo. Recuerde mi resaca.